1.- Acoso psicológico: se ejerce sobre una persona, con una estrategia, una metodología y un objetivo, para conseguir el derrumbamiento y la destrucción moral de la víctima. Acosar psicológicamente a una persona es perseguirla con críticas, amenazas, injurias, calumnias y acciones, que pongan cerco a la actividad de esa persona, de forma que socaven su seguridad, su autoafirmación y su autoestima e introduzcan en su mente, malestar, preocupación, angustia, inseguridad, duda y culpabilidad.
- Acoso psicológico vertical: El acosador se halla en una posición de poder superior a la de su víctima, ya se trate de poder social, económico, laboral, jerárquico, y otros. Se trata de una situación en la que el acosador es superior al acosado. - Acoso psicológico horizontal: El acosador se halla en la misma posición de poder que su víctima y se trata de acoso entre iguales. Es una situación en que el acosador se vale de su fuerza física o moral para hostigar a otra persona de su mismo nivel jerárquico o social, con la aquiescencia del entorno. - Acoso afectivo: Es una conducta en la que el acosador depende emocionalmente de su víctima hasta el punto de hacerle la vida imposible. El acosador, con sus manifestaciones continuas y exageradas de afecto, le roba a su víctima la intimidad, tranquilidad, tiempo para realizar sus tareas o para llevar a cabo sus actividades, porque la interrumpe constantemente con sus demandas y, apenas la “deja respirar” entre petición y petición, pero siempre con mimos, con arrumacos y con caricias inoportunas y agobiantes. 2.- Intimidación: conducta en la cual existe una víctima indefensa, que se produce de forma repetida y durante un periodo de tiempo de más de 1 mes, donde predomina la agresión verbal y el chantaje emocional. 3.-La manipulación mental: esta forma de violencia supone el desconocimiento del valor de la víctima como ser humano, en lo que concierne a su libertad, a su autonomía, a su derecho a tomar decisiones propias acerca de su propia vida y de sus propios valores. La manipulación mental puede comprender el chantaje afectivo. Las tácticas de manipulación incluyen amenazas y críticas, que generan miedo, la culpa o vergüenza, encaminados a movilizar a la víctima en la dirección que desea el manipulador. 4.- La agresión insospechada: es una forma de violencia psicológica tan sutil y elaborada, que se disimula y oculta entre las fibras del tejido social. La agresión insospechada es la que muchos agresores ejercen disfrazándola de protección, de atención, de buenas intenciones y de buenos deseos. Los agresores rodean de atenciones, mimos y cuidados a la víctima, pero no les permiten desarrollarse como personas autónomas ni ejercer su derecho a la libertad, no les permiten escapar del entorno artificial que han fabricado para ellas. 5.- El aislamiento: control abusivo de la vida de la otra mediante vigilancia de sus actos y movimientos, escucha de sus conversaciones, impedimentos para cultivar amistades, limitaciones de su vida social. 6.- Desprecio: tratar al otro como inferior, tomar decisiones importantes que atañen a ambos sin consultar al otro(a). 7.- Abuso económico: control abusivo de finanzas, recompensas, impedirle trabajar, aunque sea necesario para el sostén de la familia; que el sueldo de la mujer se utilice en función de beneficios domésticos comunes y el del hombre tenga autonomía para satisfacer necesidades personales; que antes (o después) del divorcio, el hombre aporte una suma monetaria que resulte simbólica a la hora de satisfacer las necesidades reales de los hijos, aunque sea lo legislado o cuando no aporta nada.
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